La primera vez que se celebró la fiesta del Corpus Christi fue en la diócesis de Lieja (Bélgica), en 1246.
La festividad
litúrgica se instituyó el 11 de agosto de 1264 por el papa Urbano IV, mediante la bula “Transiturus de hoc mundo”.
Según esta bula, pues Cristo
nuestro Salvador instituyó el Jueves Santo, en la última cena, el sacramento de su Cuerpo y de su Sangre,
permaneciendo para siempre entre nosotros en el pan y el vino eucarísticos.
Es preciso que sea venerado con la solemnidad que requiere “para que resplandezca en una festividad
y solemnidad especiales y para que lo que quizá se descuidó en las demás
celebraciones de la misa, en lo que se refiere a solemnidad, se supla con
devota diligencia”.
La bula
establece también la fecha de la
celebración: “Que cada año, pues,
sea celebrada una fiesta especial y solemne de tan gran sacramento, además de
la conmemoración cotidiana que de él hace la Iglesia, y establecemos un día
fijo para ello, el primer jueves después
de la octava de Pentecostés”.
El papa Urbano IV encomendó a Santo Tomás de Aquino preparar los textos para el Oficio divino y la Misa propia del día, que incluye himnos y secuencias. Los himnos más conocidos son: Adoro te devote, Lauda Sion Salvatorem, Pange Lingua, Verbum Supernum Prodiens (más conocido por su quinta estrofa: O salutaris ostia) y Pannis angelicus.
Más tarde, en el Concilio
de Vienne de 1311 el papa
Clemente V dará las normas
para regular el cortejo procesional en el interior de los templos,
y será el papa Nicolás V quién
realizará, en la fiesta del Corpus Christi del año 1447, la procesión con el Santísimo Sacramento
por las calles de Roma.
Posteriormente, el Concilio
de Trento, en su sesión número XIII (celebrada el 11 de octubre de
1551), aprobó el decreto “Sobre el Santísimo Sacramento de la
Eucaristía”. En él, se reconoce la importancia
de celebrar y venerar el Santísimo Sacramento del altar
durante la fiesta del Corpus Christi.
ADORO TE DEVOTE
Adoro te
devote, latens Deitas,
Quæ sub
his figuris vere latitas:
Tibi se
cor meum totum subiicit,
Quia te
contemplans totum deficit.
Visus,
tactus, gustus in te fallitur,
Sed auditu
solo tuto creditur.
Credo
quidquid dixit Dei Filius:
Nihil hoc
verbo Veritatis verius.
In cruce
latebat sola Deitas,
At hic
latet simul et humanitas;
Ambo tamen
credens atque confitens,
Peto quod
petivit latro pænitens.
Plagas,
sicut Thomas, non intueor;
Deum tamen
meum te confiteor.
Fac me
tibi semper magis credere,
In te spem
habere, te diligere.
O
memoriale mortis Domini!
Panisvivus,vitampræstans
homini!
Præsta meæ
menti de te vivere
Et te illi
semper dulce sapere.
Pie
pellicane, Iesu Domine,
Me
immundum munda tuo sanguine.
Cuius una
stilla salvum facere
Totum
mundum quit ab omni scelere.
Iesu, quem
velatum nunc aspicio,
Oro fiat
illud quod tam sitio;
Ut te
revelata cernens facie,
Visu sim
beatus tuæ gloriæ.
Amen
Te adoro con devoción, Dios escondido,
oculto verdaderamente bajo estas apariencias. A ti se somete mi corazón por
completo, y se rinde totalmente al contemplarte. Vista, tacto y gusto en ti
fallan; pero basta el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el
Hijo de Dios: nada es más verdadero que esta Palabra de verdad. En la Cruz se
escondía sólo la Divinidad, pero aquí se esconde también la Humanidad; sin embargo,
creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido. No
veo las llagas como las vio Tomás pero confieso que eres mi Dios: haz que yo
crea más y más en ti, que en ti espere y que te ame. ¡Memorial de la muerte del
Señor! Pan vivo que das vida al hombre: concede a mi alma que de ti viva y que
siempre saboree tu dulzura. Señor Jesús, Pelícano bueno, límpiame a mí,
inmundo, con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los
crímenes al mundo entero. Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego, que se
cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz
viendo tu gloria. Amén.
LAUDA SION
1 Lauda Sion
Salvatórem
Lauda ducem et
pastórem
In hymnis et
cánticis.
2 Quantum potes,
tantum aude:
Quia major omni
laude,
Nec laudáre súfficis.
3 Laudis thema
speciális,
Panis vivus et vitális,
Hódie propónitur.
4 Quem in sacræ mensa
cœnæ,
Turbæ fratrum duodénæ
Datum non ambígitur.
5 Sit laus plena, sit
sonóra,
Sit jucúnda, sit
decóra
Mentis jubilátio.
6 Dies enim solémnis
ágitur,
In qua mensæ prima
recólitur
Hujus institútio.
7 In hac mensa novi
Regis,
Novum Pascha novæ
legis,
Phase vetus términat.
8 Vetustátem nóvitas,
Umbram fugat véritas,
Noctem lux elíminat.
9 Quod in cœna
Christus gessit,
Faciéndum hoc
expréssit
In sui memóriam.
10 Docti sacris
institútis,
Panem, vinum, in
salútis
Consecrámus hóstiam.
11 Dogma datur
Christiánis,
Quod in carnem
transit panis,
Et vinum in
sánguinem.
12 Quod non capis,
quod non vides,
Animósa firmat fides,
Præter rerum ordinem.
13 Sub divérsis
speciébus,
Signis tantum, et non
rebus,
Latent res exímiæ.
14 Caro cibus,
sanguis potus:
Manet tamen Christus
totus,
Sub utráque spécie.
15 A suménte non
concísus,
Non confráctus, non
divísus:
Integer accípitur.
16 Sumit unus, sumunt
mille:
Quantum isti, tantum
ille:
Nec sumptus
consúmitur.
17 Sumunt boni,
sumunt mali:
Sorte tamen inæquáli,
Vitæ vel intéritus.
18 Mors est malis,
vita bonis:
Vide paris sumptiónis
Quam sit dispar
éxitus.
19 Fracto demum
Sacraménto,
Ne vacílles, sed
memento,
Tantum esse sub
fragménto,
Quantum toto tégitur.
20 Nulla rei fit
scissúra:
Signi tantum fit
fractúra:
Qua nec status nec
statúra Signáti minúitur.
21 Ecce panis
Angelórum,
Factus cibus
viatórum:
Vere panis fíliórum,
Non mittendus
cánibus.
22 In figúris
præsignátur,
Cum Isaac immolátur:
Agnus paschæ
deputátur
Datur manna pátribus.
23 Bone pastor, panis
vere,
Jesu, nostri
miserére:
Tu nos pasce, nos
tuére:
Tu nos bona fac
vidére
In terra vivéntium.
24 Tu, qui cuncta
scis et vales:
Qui nos pascis hic
mortales:
Tuos ibi commensáles,
Cohærédes et sodales,
Fac sanctórum cívium.
Amen. Allelúia.
Canta, oh Sion, con voz solemne
al que a redimirte viene, a tu Rey, y a tu Pastor, 2. Alaba cuanto se puede,
que a toda alabanza excede, toda es poca en su loor. 3. De alabanza sin medida,
el pan vivo y que da vida, alto objeto es hoy doquier. 4. Que al colegio de los
Doce, nuestra Iglesia reconoce, dado en la cena postrer. 5. Al cantar lleno y
sonoro, con transporte, con decoro, acompañe el corazón. 6. Pues la fiesta hoy
se repite, que recuerda del convite, la primera institución. 7. Nueva Pascua es
la ley nueva, el Rey nuevo al mundo lleva, y a la antigua pone fin. 8. Luz
sucede a noche oscura, la verdad a la figura, el nuevo al viejo festín. 9. Lo
que practicó en la cena, repetirlo Cristo ordena, en memoria de su amor. 10. Y
en holocausto divino consagramos pan y vino, al ejemplo del Señor. 11. Siendo
dogma, el fiel no duda que en sangre el vino se muda y la hostia en carne
divina. 12. Lo que ni ves ni comprendes con fe valiente defiendes por ser
preternatural. 13. Bajo especies diferentes sólo signos y accidentes, gran
portento oculto está 14. Sangre, el vino es, del Cordero; carne el pan; mas
Cristo entero bajo cada especie está. 15. No en pedazos dividido, ni
incompleto, ni partido, sino entero se nos da. 16. Uno o mil su cuerpo tomen,
todos entero lo comen, ni comido pierde el ser. 17. Recíbelo el malo, el bueno:
Para éste es de vida lleno, para aquél manjar mortal. 18. Vida al bueno, muerte
al malo, da este manjar regalado. ¡Oh qué efecto desigual! 19. Dividido el
Sacramento, no vaciles un momento, que encerrado en el fragmento como en el
total está. 20. En la cosa no hay fractura, la hay tan sólo en la figura, ni en
su estado ni estatura detrimento al cuerpo da. 21. ¡Pan del Ángel, pan divino,
nutre al hombre peregrino; pan de hijos, don tan fino, no a los perros se ha de
echar! 22. Por figuras anunciado, en Isaac es inmolado, maná del cielo bajado,
Cordero sobre el altar, 23. ¡Buen pastor, Jesús clemente! tu manjar de gracia
fuente, nos proteja y apaciente, y en la alta región viviente, haznos ver tu
gloria, ¡oh Dios! 24. Tú, que lo sabes y puedes, y que al mortal lo sostienes;
por comensales perennes, al festín de eternos bienes con tus Santos, llámanos.
¡Amén, aleluya!
PANGE LINGUA
Pange, lingua,
gloriósi
Córporis mystérium,
Sanguinisque
pretiósi,
quem in mundi prétium
fructus ventris
generósi
Rex effúdit géntium.
Nobis datus, nobis
natus
ex intácta Vírgine,
et in mundo
conversátus,
sparso verbi sémine,
sui moras incolátus
miro clausit órdine.
In suprémæ nocte cenæ
recúmbens cum
frátribus,
observáta lege plene
cibis in legálibus,
cibum turbæ duodénæ
se dat suis mánibus.
Verbum caro pánem
verum
verbo carnem éfficit
fitque sanguis
Christi merum,
et, si sensus
déficit,
ad firmándum cor
sinçérum
sola fides súfficit.
Tantum ergo
sacraméntum
venerémur cernui,
et antíquum
documéntum
novo cedat rítui;
præstet fides
supleméntum
sensuum deféctui.
Genitóri Genitóque
laus et iubilátio,
salus, honor,
virtus quoque
sit et benedictio;
procedénti ab utróque
comparsit laudátio.
Amen
Que la lengua humana cante este misterio: la
preciosa sangre y el precioso cuerpo. Quien nació de Virgen Rey del universo,
por salvar al mundo, dio su sangre en precio Se entregó a nosotros, se nos dio
naciendo de una casta Virgen; y, acabado el tiempo, tras haber sembrado la
palabra al pueblo, coronó su obra con prodigio excelso. Fue en la última cena,
ágape fraterno, tras comer la Pascua según mandamiento, con sus propias manos
repartió su cuerpo, lo entrego a los Doce para su alimento. La palabra es
carne, y hace carne y cuerpo con palabra suya lo que fue pan nuestro. Hace
sangre el vino, y, aunque no entendemos, basta fe, si existe corazón sincero.
Adorad postrados este Sacramento. Cesa el viejo rito, se establece el nuevo.
Dudan los sentidos y el entendimiento: que la fe lo supla con asentimiento.
Himnos de alabanza, bendición y obsequio; por igual la gloria y el poder y el
reino al eterno Padre con el Hijo eterno y el divino Espíritu que procede de
ellos. Amén.
OH SALUTARIS HOSTIA
(VERBUM SUPERNUM)
Verbum supernum
prodiens
Nec Patris linquens
dexteram,
Ad opus suum exiens
Venit ad vitæ
vesperam.
In mortem a discipulo
Suis tradendus
æmulis,
Prius in vitæ ferculo
Se tradidit
discipulis.
Quibus sub bina
specie
Carnem dedit et
sanguinem;
Ut duplicis
substantiæ
Totum cibaret
hominem.
Se nascens dedit
socium,
Convescens in
edulium,
Se moriens in
pretium,
Se regnans dat in
præmium.
O salutáris Hóstia
Quæ cæli pandis
óstium.
Bella premunt
hostília;
Da robur fer
auxiílium
Uni trinóque Dómino
Sil sempitérna
glória:
Qui vitam sine
término,
Nobis donet in
pátria.
Amen.
El Verbo baja del cielo sin
abandonar la diestra del Padre, cumple en la víspera se su pasión el mandato
para el que vino. Antes de ser entregado a la muerte por un discípulo, Él mismo
se entrega primero a sus discípulos como alimento. A ellos, bajo las dos
especies, da su carne y su sangre, y alimenta así el hombre entero con esta
doble realidad. Naciendo se hace nuestro compañero, en la última Cena, nuestro
alimento, muriendo, nuestro rescate, en los cielos, nuestra recompensa. ¡Hostia
de salvación, que abres la puerta del cielo! Defiéndenos del enemigo; Sé
nuestra fuerza y auxilio. Que podamos alabarte sin fin, ¡oh Trinidad beatísima!
en la vida sin término que nos das en la patria.
PANIS ANGÉLICUS
Panis angelicus fit
panis hominum;
Dat panis cœlicus
figuris terminum:
O res mirabilis!
Manducat Dominum
pauper, servus, et humilis.
Te trina Deitas unaque
poscimus:
sic nos tu visita,
sicut te colimus;
Per tuas semitas duc
nos quo tendimus,
Ad lucem quam
inhabitas.
Amen.
Se hace pan para el hombre el pan
angelical; termina con las figuras el pan celestial: ¡Oh, admirable misterio!
El pobre, el siervo y el humilde comen a su Señor. Te rogamos, Dios uno y
trino, que así como adoramos tu presencia, guíes por tus sendas nuestro anhelo
hacia la luz en la que habitas. Amén.
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